Alimentos orgánicos;Beneficios en Nuestro Organismo

Sus beneficios se extienden al aparato digestivo, nervioso e inmunológico. Incluso, algunos estudios aseguran que, al consumirlos de manera diaria, personas con alergias respiratorias y hasta con psoriasis han mejorado con notoriedad su padecimiento. No hay dudas de que la industrialización trajo consigo innovaciones tecnológicas que revolucionaron los procesos culturales, sociales y económicos. Pero –siempre hay un “pero”-, esos cambios también trajeron aparejadas algunas consecuencias en la salud que hace varias décadas eran “a largo plazo”, pero que hoy repercuten sin escrúpulos en la vida de millones de personas. La producción masiva de alimentos, la sobre-exigencia del mercado de conseguir cultivos muy rendidores y perfectos, y el cambio cultural que se produjo con el ingreso de la comida “express” (para muchos, “chatarra”), “enlatada” y “larga vida” hicieron que el consumo de productos sanos, sin conservantes ni pesticidas químicos se convirtiera -casi- en gastronomía de culto. Igualmente, muchas personas en la actualidad han optado por elegir una forma de vida más saludable. Y cada vez son más. Es que no sólo son ellos los que encuentran en la gastronomía saludable u orgánica beneficios evidentes, sino que muchos médicos también la recomiendan para mejorar la salud de sus pacientes.
“Los alimentos orgánicos son los alimentos que siempre existieron. Nuestro organismo, por millones de años, de manera gradual fue adaptándose a sus componentes (minerales, vitaminas, celulosa, hidratos de carbono, proteínas, etc). Pero en estos últimos 50 años, la “revolución” que generó el avance de la química produjo cambios insospechados con una avalancha de agrotóxicos que nuestro sistema inmune y demás mecanismos de adaptación, no tuvieron posibilidad de procesar de manera tal que pudiésemos sobrevivir sin padecer consecuencias nefastas”, explicó el doctor Abelardo Gatica Baudo, Médico con orientación en Medicina Antroposófica. Y continuó: “Sin ir demasiado lejos, hace 20 años en nuestro país se utilizaban 30 millones de litros de pesticidas y herbicidas por año. Hoy esta cifra ha subido a más de 300 millones. Con este modelo productivo que no repara en la salud de los seres humanos, sino en la salud de los bolsillos de las multinacionales, vamos irremediablemente a una catástrofe sanitaria nunca antes vista en la historia evolutiva del hombre. Es urgente que tomemos conciencia de todo esto”. Por su lado, Lorena Farina -propietaria de Vida Plena, el primer delivery de productos orgánicos de Mendoza- aportó: “Los productos orgánicos recuperan los sabores originales de los alimentos, lo cual no es un dato menor ya que nos generan una sensación mayor de placer al comer, lo que se traduce en una salud emocional mucho más estable”. Es que quienes conocen del tema –todos- aseguran que los alimentos orgánicos y/o biodinámicos brindan un aporte nutricional más completo que los convencionales, contienen entre un 40% y un 60% más de vitaminas, antioxidantes y minerales que los productos convencionales con menos porcentaje de agua. No contienen tóxicos, insecticidas ni pesticidas, los cuales pueden producir alteraciones neurológicas por modificaciones en el nivel de la acetil colinesterasa, además de frecuentes alergias del sistema respiratorio, piel e intoxicaciones alimentarias.

LOS RESULTADOS HABLAN POR SÍ SOLOS

En el 2004 el documental "Super size me", conocido en Hispanoamérica como Súper engórdame se hizo cargo de una verdad que todos sabían pero que nadie había transformado en un ataque directo: que la comida “chatarra" perjudica seriamente la salud. Escrita, producida, dirigida y protagonizada por Morgan Spurlock, un cineasta independiente estadounidense, la película muestra la evolución de Spurlock durante 30 días (febrero de 2003), durante los cuales subsiste en su totalidad con la alimentación y la compra de artículos exclusivamente de una reconocida cadena de hamburgueserías. El espectador puede comprobar los efectos que tiene este estilo de vida en la salud física y psicológica. En el film también se explora la influencia de las industrias de la comida rápida, incluyendo la forma en que se alimenta a la mala nutrición para su propio beneficio. Antes del inicio de este experimento, Spurlock tomaba una dieta variada. Era sano y delgado, y medía 1,88mt de altura con un peso de 84,1 kg. Después de treinta días, obtuvo una ganancia de 11,1 kg, un 13% de aumento de masa corporal aumentando su índice de masa corporal desde 23,2 (dentro del rango «sano» 19-25) a 26 («sobrepeso»). También experimentó cambios de humor, disfunción sexual y daño al hígado. Spurlock necesitó catorce meses para perder el peso que había ganado. Luego, e inspirada en ese documental, Jenna Norwood decidió hacer lo contrario y comer sólo alimentos crudos y orgánicos durante un mes y el resultado fue un gran cambio en su estilo de vida. Norwood, que vive en Florida (Estados Unidos), dijo que pensó: "¿qué pasaría si uno come sólo alimentos sanos durante un mes?", y decidió intentarlo. El resultado fue rotundo y comprobado: perdió casi siete kilos, mejoró su visión, experimentó un mayor nivel de energía, y gracias a su experiencia se grabó un documental titulado “Supercharge Me! 30 Days Raw”, con el que ha ganado varios premios en festivales de cine independiente. “Todo fue más allá de mis expectativas. Había sido vegetariana durante 26 años pero era una vegetariana malsana, comía mucha comida basura y alimentos procesados y siempre comiendo deprisa", dijo Norwood.

CEREBRO SANO, CUERPO SALUDABLE
 “Hay que tener presente que las funciones de nuestro cerebro son sumamente delicadas y tienen una increíble capacidad para generar una serie de combinaciones que nos pueden llevar a vivir, literalmente hablando, una vida paradisíaca o por el contrario, un estado depresivo o de ansiedad incontrolable”, contó el doctor especialista Abelardo Gatica Baudo. De hecho, algunos de los trabajos más interesantes en este campo los ha realizado la doctora Candace Pert, Directora del Departamento de Bioquímica Cerebral del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos. Entre las conclusiones más importantes que se desprenden de su trabajo aparecen datos muy interesantes. Por ejemplo, el que asegura que la mente, las ideas y las emociones afectan a las moléculas y a la salud física, mucho más de lo que se creía. Otro dato interesante que destaca este estudio es que todas las moléculas poseen un aspecto vibracional y otro de partícula o fisiológico. Por lo que las moléculas de las emociones afectan a todas las células del cuerpo. Y que esas mismas moléculas y las válvulas del corazón, los esfínteres del aparato digestivo, la propia digestión, está todo regido por las moléculas de emoción, que tienen una acción física. Para la profesional no hay dudas de que el ser humano es su propio productor de drogas, que sólo tiene que volver a aprender a estimular sus drogas endógenas, según sus propias necesidades y deseos; para así lograr estar en armonía. Es decir, que cada persona posee su propia farmacopea natural -la más fina droguería disponible al menor costo- para producir todas las drogas que necesita a fin de poner en marcha el sistema cuerpo/mente, precisamente de la manera en que fue diseñado para funcionar durante siglos y siglos de evolución. “Esto nos da una pauta incontrovertible de que no debiéramos ‘meternos’ con algo tan delicado, con productos sintéticos como es el caso de los pesticidas, herbicidas y demás agrotóxicos”, aportó el doctor.

BENEFICIOS EXPLÍCITOS
Según el doctor Gatica Baudo, “uno de los efectos más sorprendentes se evidencia en el funcionamiento del sistema nervioso, reduciendo ostensiblemente la ansiedad, el insomnio y las crisis depresivas (especialmente las de origen endógeno)”. Claro que para lograr estos objetivos, el profesional recomienda una serie de pautas que se deben tener en cuenta.
1. Es necesario crear buenos hábitos alimentarios. Entre ellos, crear horarios para comer y una alimentación variada con los distintos grupos de alimentos de la pirámide alimentaria, además de utilizar porciones adecuadas, lo que va a favorecer el control de muchos síntomas digestivos asociados a ansiedad (diarreas, estreñimiento, gases, molestias estomacales, gastritis, etc.). Debemos recordar lo importante de los alimentos ricos en fibra, como las frutas.
2. Evitar los alimentos grasos, azucarados y procesados. Estos pueden exacerbar las patologías digestivas asociadas, además de potenciar otros trastornos de salud que podrían estar asociadas o ser consecuencia de los trastornos ansiosos como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial, depresión, etc. 3. Incluir alimentos ricos en ácidos grasos omega-
3. Estos se encuentran en: las nueces, las almendras, las espinacas, coles, la lechuga, la soja y los aceites de linaza, de soja y de canola. El omega-3, ayuda a controlar las patologías muchas veces asociadas a la ansiedad directamente por su efecto antidepresivo y antiinflamatorio.
4. Incluir en su alimentación los alimentos ricos en las vitaminas del complejo B. Como lo son los productos lácteos de origen natural, los porotos y las lentejas, la levadura de cerveza, los huevos, los vegetales de hojas color verde oscuro y los cereales integrales. Este grupo de vitaminas ayuda al funcionamiento adecuado del sistema nervioso.
5. Eliminar o evitar el consumo de alcohol, ya que puede afectar la ansiedad en forma negativa y además interferir en su tratamiento y en las técnicas de relajación.
6. Eliminar el café y las bebidas con cafeínas como el té y las gaseosas. Estas sustancias son activadoras o estimulantes del sistema nervioso, exacerbando los problemas de ansiedad y de insomnio. En su lugar, trate de utilizar té de lechuga, valeriana y/o de pasiflora.
7. Evitar fumar, ya que la nicotina y la cafeína empeoran la ansiedad. Son sustancias estimuladoras del sistema nervioso y usualmente las personas ansiosas crean el hábito de fumar después o antes de comer, creyendo que mejora la ansiedad, cosa que no es así.

8. Tenga siempre a mano alimentos para saciar el hambre. Son los alimentos de consistencia dura, los que son ideales para refrenar los ataques de ansiedad pues, además de la sensación de saciar, obligan a masticar con firmeza, como por ejemplo los encurtidos, las barras de cereales, las de frutas deshidratadas. Además de productos lácteos como los quesos biodinámicos de vaca, oveja o cabra, los cuales contienen aminoácidos, que ayudan a combatir la ansiedad. Es que el cambio de hábito alimentario no sólo recae en el consumo de productos orgánicos libres de pesticidas y conservantes químicos, sino que además requiere de un cambio cultural/gastronómico. “Luego de 35 años de trabajar con pacientes con las más diversas enfermedades agudas y crónicas –contó Gatica Baudo-, me siento con la autoridad suficiente como para asegurar que no hay límites para los beneficios que se logran consumiendo productos orgánicos y saludables, en cualquier área de la que se trate. Ya sea al tratar una alergia respiratoria aguda o crónica, pasando por todo el abanico de posibilidades hasta llegar a aquellos casos de personas que padecen patologías reumáticas o cancerosas”. “De hecho –agregó Farina- cada vez son más las personas que deciden cambiar su hábito alimenticio al comprar productos orgánicos. En estos últimos meses la demanda de pedidos ha crecido notoriamente, como así también los buenos comentarios que mis clientes hacen del sabor de los productos que consumen”.

Fuente: 
http://www.ecoticias.com/alimentos/66151/alimentos-organicos-mejoran-notablemente-funciones-cerebrales