¿Por qué tengo gastritis?


La gastritis es una condición muy común en nuestros días, son pocos los que no han sido víctimas de sus incómodos síntomas. Comencemos por conocer qué es según los médicos y en qué consiste para ir luego a los factores emocionales que la causan, y que son el verdadero origen de la dolencia, para decodificar conscientemente la raíz del problema y acabar con él de forma definitiva.
La gastritis es una inflamación de la mucosa del intestino que se origina principalmente por una dieta inadecuada con horarios inconstantes, pero sobre todo, por estados emocionales de estrés, ansiedad, incertidumbre o nerviosismo prolongado. Es interesante observar que actualmente hay un gran número de jóvenes y niños pequeños que padecen esta afección, por lo cual, es importante valorar qué es lo que la provoca y los remedios para prevenirla y combatirla.

Síntomas de la gastritis

• Ardor o dolor del epigastrio.
• Naúseas.
• Vómitos, en ocasiones con sangre o con pequeños grumos de color café.
• Mareos.
• Ardor estomacal en la parte superior abdominal.
• Indigestión.
• Perdida del apetito
• Heces muy oscuras.
• Acidez estomacal
• Fatiga crónica
• Dolor en la región dorso lumbar

Tipos de gastritis

Gastritis tipo A: este tipo de gastritis afecta tanto al cuerpo y como al fondo del estómago, se asocia generalmente a una anemia perniciosa.
Gastritis tipo B: Es la forma más frecuente, afecta toda la mucosa del estómago en personas mayores, es causada por la bacteria Helicobacter pylori.
Gastritis Aguda: este tipo de gastritis es totalmente curable, se caracteriza porque puede durar corto tiempo si esta bien atendida.
Gastritis crónica: puede durar meses o años.
Gastritis erosiva: es el tipo de gastritis que ya provocó erosión o pérdida de la capa protectora del revestimiento del estómago.

Vamos a lo emocional

Según el Diccionario de las Enfermedades Emocionales del Dr. Enric Corbera laesta inflamación aguda o crónica de la mucosa del estómago, lugar donde empieza el proceso de digestión. Si hay inflamación, hay irritación e ira frente a algo o a alguien a quien no digiero: ciertas cosas no pasan como quisiera, o puede ser una o personas que no actúan como lo deseo. Puedo tener el sentimiento de haber sido engañado y de estar cogido en una situación. Estoy irritado por algo que absorbió mi sistema de digestión y la realidad “digerida” me molesta en alto grado. Aprendo a aceptar las situaciones y a los demás tales como son, sabiendo que el único poder que tengo es el poder sobre mí mismo.
Por otra parte Jacques Martel se refiere al estómago como el órgano que recibe el alimento y lo digiere para colmar las diferentes necesidades de mi cuerpo en vitaminas, en proteínas, etc. Alimento mi cerebro del mismo modo por las situaciones y los acontecimientos de mi vida. Cada estómago tiene su propio funcionamiento. Por más que la forma general sea la misma, la digestión puede ser diferente de una persona a la otra. Así, la forma de mi estómago está en relación con mi personalidad.
Mi estómago refleja el modo en que absorbo e integro mi realidad y mi capacidad en digerir las nuevas ideas o las nuevas situaciones. Puede compararse a un barómetro indicando mi grado de apertura y mi modo de reaccionar en la vida. Los problemas de estómago aparecen cuando mi realidad cotidiana está en conflicto con mis deseos y mis necesidades. Estos conflictos se vuelven a encontrar habitualmente al nivel de mis relaciones familiares, amistosas o al nivel de mis relaciones de trabajo.

Dolores de estómago

Conozco el trabajo efectuado por mi estómago y sé que representa mi modo de digerir, absorber e integrar los acontecimientos y las situaciones de mi vida. Los estirones en el estómago están vinculados con frecuencia a una necesidad de amor, de “alimento emocional” y de alimentos.
El alimento representa el afecto, la seguridad, el premio y la supervivencia. Si vivo un vacío cualquiera en mi vida, querré colmarlo con el alimento, en particular en los momentos de separación, muerte, pérdida o escasez de dinero. El alimento también puede ayudarme artificialmente a “liberarme” de las tensiones materiales o financieras. Siento como una carencia indispensable para mi supervivencia.
La fermentación, por su parte, procede del hecho que no quiero enfrentar ciertas emociones que vivo con relación a personas o situaciones. Pongo estas emociones de lado, pero éstas siempre son presentes, se acumulan, “fermentan”, bajo el efecto de mi actitud “ácida”. Rumio constantemente ciertas situaciones que viví y que “no digiero”. Por lo tanto tengo tendencia a “rumiar” situaciones pasadas y a vivir las mismas actitudes y las mismas emociones negativas. Éstas me quedan pues en el estómago. Es muy difícil para mi estómago digerir emociones no vividas. Al estar mi realidad en conflicto con mis sueños y mis necesidades, esto me lleva a vivir diversas emociones.
No expreso mis contrariedades, estoy irritado. La ira y la agresividad rugen en mí, pero las reprimo. Ya está! La úlcera y los ardores de estómago están aquí. Tengo grandes miedos, mi digestión se hace laboriosa porque mi estómago es nervioso y frágil. ¿Cuál es la situación de mi vida “que no digiero”?
Vivo gran inquietud, sobre todo debido a mi débil confianza en mí, lo cual hace difícil la aceptación de mis emociones. Los dolores de estómago se producirán cuando vivo una contrariedad en el campo de mis finanzas personales o de mi vida profesional. Ciertas situaciones son tan repugnantes y asquerosas que mi estómago rechaza digerirlas. Reacciono frente a mi realidad de un modo negativo y “ácido” y padezco indigestiones y nauseas.
La digestión es muy lenta si el estómago está tenso y rígido, evitando que cambios se produzcan en mi vida. Tomo consciencia que debo revelar más apertura en la vida y acepto que las situaciones y los acontecimientos están aquí para hacerme crecer. La aceptación permite transformarlos en experiencias y la presión o la tensión desaparece.

Ardores de estómago

Como lo indica su nombre, el ardor de estómago es señal de que algo, una situación, un suceso, una persona me quema, me acidifica, me enfurece. La situación me parece irritante, injusta y vivo interiormente impotencia.
Cuando tal situación me sucede, puedo preguntarme: “¿qué es lo que me quema o me pone furioso? ¿Qué es lo que a mí no me gusta y que no consigo digerir ”? También es muy posible que me enganche a esta ira de un modo inconsciente, porque tengo miedo de afirmarme, de soltarme y expresar mis necesidades, mis deseos y mis intenciones al nivel del corazón.
Soy único en todo y los demás son diferentes de mí en todo. Debo pues quedarme abierto y atento a mis propias necesidades y aceptar la entera responsabilidad de mis actos, por más que la gente sea diferente de mí. El hecho de volver a reprimir, inhibir una emoción (ira, pena, rabia) aumenta la acidez de los gases gástricos y, al mismo tiempo, me impide tragar cualquier cosa (porque los ardores manifiestan un tipo de presión interna en el área del estómago).
Debo ver el nexo entre mis auténticos sentimientos y los ardores de estómago. Conservo la calma y observo mi modo de ser, mis reacciones frente a las situaciones que vivo así como mi actitud frente a los acontecimientos cotidianos. Centrando mi atención en mi convicción que la vida es buena y que mis necesidades todas se colman en el momento adecuado, mi estima personal aumenta y mis próximas cóleras serán menos intensas. Tomo el tiempo de apreciar cada momento de mi vida y mi estómago ¡se lleva mejor!

Los Chinos y la gastritis

A nivel emocional los Chinos, que trabajan siempre con la teoría de los cinco elementos, dicen que la gastritis es un exceso de elemento fuego y sí, cuando tenemos gastritis es cuando estamos muy estresados, cuando vivimos un momento de incertidumbre prolongada, cuando estamos tan irritados que por dentro tenemos fuego. En los comerciales de televisión generalmente anuncian los productos que combaten la gastritis apagando un fuego dentro del cuerpo humano.
Recordemos que el elemento del chakra tercero, que es el chakra que nutre de energía al estómago y la digestión, es el fuego, porque la digestión en sí es un proceso activo, asociado al elemento fuego. Sin embargo, este fuego tiene que estar en equilibrio, porque no es lo mismo encender un fósforo o una pequeña fogata que descuidarnos y dejar que se produzca un incendio en toda la casa.
Si partimos de que la gastritis es una irritación y por lo tanto es exceso de elemento fuego, el único elemento de la naturaleza que apaga el fuego es el agua, así que lo que se recomienda es bajar el fuego y aumentar el agua para lograr el equilibrio. Aumentar el agua significaría aumentar la relajación, la tranquilidad, el agua propiamente dicha, el frío emocional, el color azul.
La mayoría de las personas que padecen de gastritis no toman la suficiente agua y el agua es el alimento estrella que recibe nuestro cuerpo, porque sin ella no sobrevivimos y el principal alimento que apaga el fuego.
Para Louise Hay la gastritis es incertidumbre prolongada y sí, cuando estamos viviendo una situación donde tenemos que esperar, y donde no sabemos cuál va a ser el resultado, y además no tenemos control sobre esa situación, nos llenamos de impaciencia, y de cólera, porque no tenemos los resultados en nuestra mano y porque no podemos hacer nada al respecto más que esperar.
Puedes hacer estas afirmaciones de Louise Hay para ir cambiando tu forma de pensamiento: Me amo y me apruebo. Estoy a salvo. Digiero la vida con facilidad.

Al final es estómago es el segundo corazón y en él se reflejan nuestras emociones más de lo que pensamos, cuando estamos nerviosos se siente “algo en el estómago” y quién no ha oído hablar o sentido las llamadas “mariposas en el estómago”, pues a estar pendientes de lo que sentimos y pensamos para ponerle remedio a este y otros males físicos que nos aquejan a diario. ¡Amor y Luz!

Fuente:compartiendoluzconsol.wordpress.com
 22 de Junio 2015